En Macha, cuentan la leyenda de un tal gaucho Cuello. El hombre estaba desesperado por asistir a unas carreras de caballos pero se había quedado a pata porque las yeguas no bajaban del cerro. Ahí nomás se hizo para él mismo la siguiente promesa: "Si el diablo baja, al diablo lo ensillo" Ni bien terminó de pronunciar esas palabras, del cerro bajaban todas las yeguas derechito pal´ corral. Lo extraño fue que estaban todas chúcaras y en medio de ellas, venía una mula negra, desconocida, bien mansita y ensillada prolijamente. El tipo no esperó, se cambió las pilchas, preparó la mula pero ni bien la montó, el animal saltó el corral y se perdió enloquecida por el cerrado monte de churquis. No había manera de que el jinete caiga de esa mula endiablada. Recién cuando la bestia buscó para unas sierras que le dicen El Portezuelo, se estrelló con furia sobre una plancha de piedra. Cuentan en Macha, Las Peñas, Tulumba, Totoral y San José de la Dormida, que la figura del gaucho montado a la mula-diablo quedó retratada en esa piedra. Y que solo de lejos y antes del atardecer, se deja ver La Figura del Diablo. ¡A ver quién la descubre! (Fotografía gentileza de Sergio Dell´Orsi)
domingo, 12 de mayo de 2013
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