La última visita se la hicimos a Delia Torres, de 82 años, que vive sola en la zona del Ranchito, Chuña. Gran conocedora de los secretos del monte y su utilidad como medicina natural. En esa oportunidad, charlando de todo un poco nos sorprendió con la palabra Chuyo “y me tomé un café chuyo, así no más”, haciendo referencia a que se lo tomó solo porque el pan se lo había olvidado en la casa. Seguimos investigando el término, del cual creemos que no es quechua ni aymara; ¿tal vez un vocablo de alguna de las lenguas de nuestros originarios cordobeses?
Seguimos recorriendo el norte cordobés, compartiendo y descubriendo tradición oral.
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